Cuando dices: “necesito un ERP”, probablemente te encuentres ante una de las decisiones más difíciles a tomar en una organización. Muchos son los miedos que aparecen cuando oímos por los pasillos de la empresa: “Estamos estudiando la posibilidad de mejorar la gestión global de la organización, hemos empezado a ver soluciones en este ámbito…”.
Compartimos contigo, que son muchas las variables que hay que tener presentes a la hora de embarcarse en un cambio de tales dimensiones. Sin embargo, de ahí a tener miedo, es algo que no compartimos.
Las organizaciones, tal y como las conocemos hoy, no son una imagen calcada de su pasado, ya que han tenido que:
- Evolucionar año tras año
- Participar en mercados cada vez más competitivos y feroces
- Adaptar sus procesos internos, dando mayor cobertura a sus clientes
- Mejorar significativamente el servicio
Y todo ello, con una rentabilidad parecida o ligeramente superior. Ni que decir tiene, que esta evolución empresarial tiene en la evolución tecnológica uno de los pilares fundamentales, y es ahí donde soluciones informáticas, como los softwares ERP, juegan un papel principal. Es por ello, que hoy vamos a centrarnos en esto.
¿Por qué necesito un ERP?
Pensemos en términos generales: ¿Por qué necesito un ERP nuevo en mi empresa? Si estamos trabajando bien, con resultado, adaptados y parece que todo funciona perfectamente.
Son muchas las razones que dan respuesta a esta pregunta, aunque en muchas ocasiones no somos conscientes de ellas:
- Nuestro negocio evoluciona y con la solución actual no somos capaces de desarrollar toda la gestión necesaria y menos de la forma en que se venía haciendo.
- Imposibilidad de dar cobertura a ciertas áreas del negocio porque el software ERP actual no aporta una solución estándar dentro de esa área específica.
- Somos una empresa donde los equipos están integrados pero la herramienta actual no nos permite esa integración tecnológica entre departamentos, quedando en ocasiones el departamento productivo fuera de este entorno.
- Multitud de sistemas hacen que no encontremos la información o que encontremos la incorrecta.
- Cada departamento es una isla, ha evolucionado con sus propias herramientas sin tener un camino común que se hace indispensable en la situación actual de mercado.
- A medida que vamos creciendo los procesos de trabajo son más lentos en el ERP actual.
- No tenemos la suficiente flexibilidad para crecer a nivel tecnológico.
- El mercado ha cambiado. Necesitamos soluciones que nos permitan trabajar deslocalizados, conectados casi constantemente y sin limitaciones.
- No podemos perder tiempos en duplicar procesos que podrían hacerse una vez de manera transversal para toda la organización.
- Y la más clara de todas está dentro de la obsolescencia de mi actual sistema y la imposibilidad de desarrollar el mismo dentro del entorno habitual.
En el entorno actual de trabajo dentro del sector industrial, la mayoría de las empresas no son conscientes de la necesidad de evolucionar el sistema de gestión actual. Las razones más comunes, suelen ser:
- Desconocimiento
- Dificultad de hacer cambios a nivel organizativo
- Planificación de inversiones y la complejidad de llevarlas a cabo en función de año en curso
Esto hace que nunca nos planteemos la frase “necesito un ERP nuevo”.
Entonces… ¿Cuáles son los 5 factores clave para detectar si necesito un ERP nuevo o no?
Lo que sí está claro es que esta evolución tecnológica se dará antes o después dentro de la organización, y que, por tanto, será necesario un software ERP nuevo. Esto se debe a que, estos factores que comentamos, inciden directamente en el trabajo interno de la organización, y también, en las ventas y los costes encubiertos derivados de la gestión deficitaria de estos procedimientos, viéndose afectado directamente el margen de negocio:
1. Procesos de gestión con múltiples métodos
Los métodos no integrados, duplicados, aumentan el tiempo de dedicación a cada venta de manera innecesaria.
2. Equipos desconectados
Que funcionan de manera independiente y que no son capaces de trabajar en la misma dirección. Cada departamento busca dar respuesta a su problema, pero no al problema global de la compañía.
3. Problemas incipientes derivados de la seguridad y robustez de nuestra solución
La obsolescencia de estas herramientas hace que estén cada año más expuestas al riesgo tecnológico.
4. Incapacidad de gestionar nuevos entornos de trabajo para cliente nuevos
Lo que dificulta conocer la rentabilidad de las operaciones y por tanto tomar decisiones a futuro.
5. Dificultades para conocer la situación real de rentabilidad de la organización
Es necesario consultar diferentes equipos para saber de primera mano el resultado de su trabajo.
¿Quieres saber más sobre los sistemas ERP? Te dejamos aquí algunos posts:
-¿Cómo elegir un ERP? 7 factores a tener en cuenta para hacer la mejor elección de tu sistema
-Aplicaciones industria 4.0: la importancia de un ERP integrado.
-Programas ERP. ¿Cuáles son los ERP más usados? ¿Cómo seleccionar el mejor software para tu empresa?