¿Te estás planteando elegir un nuevo sistema de gestión o realizar un cambio? ¿Sabes cómo elegir un ERP? Sea como fuere, en este post te daremos algunas claves que es importante tengas en cuenta a la hora de elegir tu nuevo sistema de gestión.
¿Cómo elegir un software ERP para tu empresa?
Esta pregunta es una cuestión de primer nivel para una empresa y no precisamente por el nivel de inversión económica que entraña esta decisión. Ser capaces de dar en el clavo para acertar o no en una decisión estratégica de esta envergadura, puede afectar directamente en los procesos de producción de nuestra empresa.
La cadena de valor en la industria nos lleva a considerar que, si no acertamos con la elección de nuestro software de gestión, podemos generar un gran perjuicio en las operaciones del día a día.
Esta mala decisión nos llevaría a perder la competitividad de nuestro negocio durante un largo tiempo.
Por todo esto que te contamos, hemos optado por redactar este post con la intención de ayudarte a saber cuáles son los puntos clave que tendrás que tener en cuenta y cómo elegir un nuevo ERP para tu pyme industrial.
1. Debe estar diseñado específicamente para tu industria
Si tu empresa es una pyme industrial, no te servirá un sistema generalista. La implantación de un sistema de gestión en una empresa, implica que los procesos de desarrollo deben tener un software a medida.
Asimismo, y por sus características, la solución debe cubrir de forma estandarizada todos los requerimientos de los procesos industriales. El objetivo es: funcionalidad 100% estándar para la industria.
Además, debe ser modular: no podemos abordar la implantación a lo largo de nuestra cadena de montaje de una sola vez y debe poder realizarse de manera gradual, por módulos o fases.
Para poder adaptarse a cada una de las situaciones de la empresa, debe permitir un alto grado de parametrización.
En última instancia, deberá de disponer de la capacidad de adaptación a cualquier proceso, lo que implica que, si nuestro sistema de fabricación es “por proceso” o “por patrones mixtos”, debemos lograr tener un software que responda a estas situaciones.
2. Capacidad de integración y colaboración en la cadena de valor de la industria
Industria 4.0, ese concepto del que todas y todos hablan y que se puede entender de diferentes maneras, dependiendo del punto de vista con el que se mire.
Nosotros apostamos por el concepto de digitalización e integración, para la Industria 4.0. Este es el contexto en el que se mueven actualmente las pymes industriales. El concepto es sencillo: todos los procesos y departamentos deben integrarse entre sí, buscando el bien común de la compañía, facilitando así el trabajo y mejorando en rendimiento.
¿Cómo afecta esto?
El sistema de gestión que elijamos, tiene que estar preparado para integrarse en toda la cadena de valor de la industria:
- Entornos de ingeniería
- Soluciones MES
- Automatización industrial
Además, debe ser capaz de coordinar todos los procesos de la empresa en una secuencia de tareas definida por cada rol de forma controlada y auditada, permitiendo establecer colaboraciones entre cualquier agente interno o externo.
3. Herramientas de administración avanzada
Estas herramientas son imprescindibles ya que permiten la autonomía del mantenimiento por parte de la empresa en todo aquello relacionado con la personalización del software ERP (nuevos campos, nuevas pantallas…), el reporting y el análisis de datos.
4. Capacidad de movilidad, HTML5
Es imprescindible que el software que estemos pensando en implementar, sea totalmente compatible con nuestros dispositivos móviles, de forma que podamos acceder desde donde sea. Como si de nuestro correo electrónico u otro servicio se tratara.
5. La importancia del proveedor
Algo de gran importancia a la hora de elegir un ERP, es seleccionar bien con quien trabajamos. La empresa que nos implante el sistema no deberá de ser un simple proveedor, sino que deberá de cumplir con la función de ser un partner tecnológico con el que podamos ir de la mano.
Aquí te dejamos algunas claves que te asegurarán el éxito con el proveedor:
- Una compañía solvente: que se garantice el presente y el futuro, evaluando su presencia geográfica y su capacidad de implantación.
- Proyectos en marcha: saber con quién trabaja esa empresa y buscar referencias de clientes que actualmente tengan ese sistema.
- Gestión del cambio: iniciativas encaminadas a minimizar el impacto organizativo del proyecto.
- Modelo de soporte: saber si ese proveedor es funcional en la gestión de los errores y problemas.
6. Costes del proyecto y su mantenimiento
Es importante también analizar los costes del proyecto, conociendo no solo los costes de la implementación en su fase inicial, sino también los de su mantenimiento y soporte durante todo el proceso.
Debes tener en cuenta el coste de las licencias, que dependerá de la cantidad de módulos y usuarios que vayas a contratar.
También has de conocer los costes de:
- Servicio del proyecto
- Costes de la consultoría
- Parámetros para la solución
- Traspaso de datos…
Y no puedes olvidar los costes del soporte técnico que decida facturarnos nuestro proveedor y el coste de mantenimiento de la licencia del sistema de gestión en cuestión, determinando si se trata de: pago por año, semestre, trimestre o mes, o bien una licencia que únicamente pagamos una sola vez.
7. Factor humano
Seguramente, en otros posts que hayas leído sobre este tema, no te hayan hablado sobre uno de los factores más importantes y que en la mayoría de ocasiones no se tiene del todo en cuenta.
A la hora de elegir un nuevo ERP para la empresa, hay que cerciorarse de que tanto gerencia, como los responsables de todos los departamentos están convencidos del proyecto. Es importante que entiendan el por qué de este cambio y lo apoyen a capa y espada hasta que la puesta en marcha sea una realidad.
El líder de cada departamento tiene que mostrar su total apoyo hacia este nuevo proyecto ya que como todos sabemos los cambios no son bienvenidos por todas las personas. Hay que entender que para una persona que lleva mucho tiempo trabajando de una forma determinada, el cambio le va a suponer un esfuerzo que probablemente, de primeras, no estará dispuesto a hacer.
Es por esto que te pedimos paciencia, el cambio es bueno y beneficioso tanto para la compañía, como para el trabajo en el día a día de los empleados.
Como ves, la decisión de elegir un ERP, viene de la mano de cambios en la manera de trabajar, pero queremos que tengas claro que el esfuerzo tendrá su recompensa. Además, te aconsejamos que investigues para saber cómo elegir el ERP que más se adapte a las necesidades actuales, pero también futuras, de tu compañía.
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